En la nota publicada el 17 de julio, les cuento el problema que se le presentó a uno de nuestros lectores -a quien decidí llamar G- al realizar un tratamiento para dejar de fumar utilizando la droga Ibupropion; bajo "supervisión médica", por supuesto. El entrecomillado responde a cuestiones que están planteadas en dicha nota y no repetiré en esta.
Quisiera enterarlos sobre cómo terminó el problema.
G, acudió al sobreturno (que había logrado conseguir con mucha dificultad). El médico -Dr. Payaslian- escuchó los síntomas, realizó la exploración neurológica básica de consultorio, y le indicó que suspendiera el tratamiento inmediatamente; aclarándole que dentro de las 48 horas posteriores a la interrupción de la medicación, los síntomas podían reaparecer, pero que si persistían posteriormente a las 48 horas, debía presentarse urgente en la guardia.
Al escuchar el relato, me pregunté nuevamente si este tratamiento no requiere que los pacientes realicen alguna batería de análisis previos... Recuerdo que en una ocasión en la que debían medicarme con clonazepam -droga muy usada en nuestros días- la médica me indicó realizar primero un EEG, y -ante mi comentario expresando que lo consideraba una exageración- me dio una clase magistral sobre los motivos y ya no la consideré exageradamente puntillosa, sino altamente profesional.
¿Para qué relato todo esto? Porque, como broche, el médico le recetó a G unos chicles de nicotina, por si reaparecían los deseos de fumar y no lograba manejarlos. Ciertamente, si el paciente no había pensado en esta opción, el médico se la instaló prolijamente. Tal vez hubiese sido más prudente no hacer comentarios, e indicar que ante cualquier síntoma no dude en consultar. Es decir, contener, acompañar, sin rellenar posibles huecos por anticipado. También se encargo -con su comentario- de mostrarle qué poca confianza tenía respecto de su paciente y "machucarle" un poco la autoestima.
Ignoro si los chicles de nicotina son inofensivos, si pueden recetarse sin estudios previos del paciente, si son de venta libre, etc. En fin, lo averiguaré. Pero a esta altura, queda como dato anecdótico.
G debe visitar a este médico en tres meses, según él mismo lo indicó.
Hasta la fecha, sigue sin fumar. ¿Para qué volver?
Swiss Medical debería controlar un poco más a sus profesionales, y no descansar tanto en su fama.