Muchos lectores conocen la simpatía de Carne de Divan por el Peronismo. He recibido con agrado el homenaje a Raúl Alfonsín y me atrevo a afirmar que es un gesto que no se hubiese producido nunca desde otros gobiernos hacia un peronista. Es más, salvando las distancias, hace no mucho tiempo un radical convertido en Judas intentó quebrar la gobernabilidad de la Presidenta con su gesto en una votación clave en el Senado. No lo nombramos, pues no nos resulta grato en esta casa.
Cuando retornábamos a la democracia, muy jóvenes, algunos estábamos en las filas del PI como acto de rebeldía... Esperábamos con febril impaciencia ESE DÍA, el de las elecciones presidenciales, con el DNI nuevito, sin ningún sello todavía. Nos estrenábamos en nuestra responsabilidad cívica. Habíamos escuchado candidatos, leído plataformas electorales, pintado paredones con ferrite y cal, borrado las pintadas de otros, participado de las arengas de otros partidos. Nos emborrachamos, cuestionamos a los viejos militantes, más tarde cuestionábamos todo porque era nuevo poder hacerlo; nos enamoramos de algún militante y nos vimos a escondidas si era de un partido opositor al nuestro. Cantamos y escuchamos cantitos chicaneros: "Las muchachas radicales salen con alfonsinistas y se llevan a la cama a los muchachos peronistas..." En la cátedra de Semiología de la Facu, analizábamos los discursos de "Alfonso" por su calidad de orador y leíamos "Cómo se hace un Presidente".
Carne de Divan
Muy bueno Carne!
ResponderBorrarViejoperonista