¡¡¡GUERRA A LOS PELUQUEROS!!!

 Ir a la peluquería es un mal necesario. Yo tengo mi peluquero; se llama Norberto, un tipazo. Trabajan él y su hijo. Bien, realmente bien.

Yo me hago cositas... Mechas, mechitas, plancha, planchita... Mi hermana viene a mi peluquero, mi vieja también, la hija de mi marido... también...  porque las minas nos pasamos los peluqueros como parte de nuestro patrimonio; tiene que existir una relación muy importante para compartir peluquero... A una yegua no le damos la data ni por casualidad, por ejemplo...
En fin, como dice mi marido, bien de minas. Y ya que lo nombro, presento mi planteo de hoy porque viene de su mano. Él, se arregla el pelo con mi peluquero. Tiene el cabello largo, porque es un poco rockerito... Lo llevé yo. Hasta aquí todo perfecto.
Hace unos días, mientras hablábamos sobre la necesidad de ir ambos al coiffeure, me dijo con total inocencia: -"¿Por qué a los tipos la peluquería nos sale más barata que a ustedes?"
-"¿Más barato? ¿Por qué lo decís?" pregunté; y me respondió las palabras mágicas: -"Porque el corte de pelo a mí me cuesta $50 y para las minas $70."
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! Norberto no me puede hacer esto! Me cobra un 40% más sólo porque la naturaleza me dotó de una vagina?  Naaaaaaaaaaaaaa!!! Está más loco que una cabra.
Mi marido está observándome, y -como ya le tomó el gustito a provocarme por interpósita persona- para acentuar mi furia me dice (ya no inocentemente): ."es una locura, ché... carísimo... ese porcentaje es un abuso..."
La puta madre, tiene razón! ¿Y ahora, qué hago? Mi cabeza es Nagasaki, y no es fácil para ninguna mujer cambiar de peluquero... El jodidito de mi marido, me observa postear y me dice irónicamente: "-Cómo estamos eh! ¡Qué bárbaro!" 
El tipo me encendió la mecha y ahora se divierte...
Lo llamo a Norberto. Le digo que necesito un turno para hacerme mechitas... Estoy esperando para decirle de todo... Me dice que vaya cuando quiera, que me reserva el turno... Le pregunto cuánto es, y me dice que a mí me mantiene el precio. Y sí... es buen tipo, como comenté al principio... Le digo que, además, necesito cortarme, que cuánto me sale... Y me dice las palabras mágicas: bueno, linda, agregale 70 pesitos más, como siempre...
PESITOS!!! Pesitos me dijo! Y a un tipo qué le dice, cincuenta pesitos? Eh? Eh?
El martes tengo el turno. Y me va a escuchar!
Mujeres: no permitamos esto! Es discriminación! HAGAMOSLE LA GUERRA A LOS PELUQUEROS!
(Pero primero nos arreglamos bien el pelo, eh!)
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