Las travesuras de Mauri y sus amiguitos.
Este año se habló mucho de la falta de gas en las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires. No hubo medio de comunicación que no se ocupara del tema. Se realizaron marchas integradas por alumnos, padres y profesores. Las imágenes eran vergonzosas: chicos con su guardapolvo cubiertos con mantas de cama, mientras declaraban tiritando que con semejante frío en las aulas no se podía estudiar, que no podían escribir porque sentían los dedos helados... ¡Con los chicos no! Expresión que actualmente está de moda, pero realizó un viraje hacia los pedófilos, que es peor que cagarse de frío...
Ciertos dirigentes están haciendo estampitas para De Angeli, Grassi y Corsi; porque gracias a ellos la prensa dejó de joderlos por unos cuantos meses...
La cuestión es que Mauri y sus amiguitos se calzaron la capa y las botas y se lanzaron a resolver el problema de los chicos de la Ciudad de Buenos Aires, mientras tarareaban :"-Va a estar linda Buenos Aires..."
Luego de un mega esfuerzo en el que se combinaron la logística, la ciencia y el ingenio; se dio un primer paso provisorio: ¡COLOCARON CALOVENTORES! Algunos, de diseño clásico. Otros, como el de la foto, con una interesante apariencia de split (que engañó a más de un ingenuo):
Aquí está el aparatito de la salvación. Observen los detalles, porque todo lleva una explicación. Con emoción y sobre todo con frío, se encendieron los caloventores en las aulas. La felicidad duró poco: la instalación eléctrica de las escuelas saltó a la mierda. Ahora, además de la falta de gas, les faltaba la luz...
Ahora observen en la foto el enchufe y el toma. ¿Vieron qué nuevitos? Es el segundo capítulo de la historia. ¡Mauri y sus amiguitos otra vez a combatir el mal! Al poco tiempo, aparecieron electricistas realizando instalaciones nuevas... ¡Pero sólo para enchufar los caloventores! Su tendido va por fuera de las paredes. Vean la segunda foto:
Es ese cañito de color azul que va hacia arriba. Los electricistas terminaron su trabajo y volvió el entusiasmo. ¡A encender los caloventores! En todas las aulas alumnos y docentes esparaban un ambiente tibio. Los artefactos están colocados en altura, son de 2000 watts y emiten aire caliente con tan poca potencia que los chicos terminaron peleando por ubicar su mesa y silla justo debajo del caloventor... Único lugar en el que podía sentirse el aire tibio.
La disputas duraron poco, no más de media hora... ¡Y la instalación eléctrica saltó otra vez a la mierda! Tragicómico, ¿no?.
Miren otra vez la foto. Verán cuatro lucecitas rojas encencidas, dos de ellas indican dos niveles de temperartura. Como con el indicador en I no pasaba nada, todos pulsaron el II y fue así que, nuevamente, quedaron sin luz y del gas ni hablar...
Los "científicos" del club de Mauri explicaron que de ningún modo se debe poner la temperatura en el nivel II (para que la instalación no vuelva a saltar, obvio). Imaginen estos aparatos en espacios de no inferiores a 25 m2...
Vuelve el gas.
En las escuelas, el gas es necesario para algunas otras cuestiones además de la calefacción. Los niños reciben desayuno / merienda, y en los casos de escuelas de jornada completa, el almuerzo también. De modo que servir leche caliente -ni hablar de la comida- se había vuelto un verdadero problema. El presupuesto mal gastado seguía creciendo porque hubo que contratar empresas que trajeran viandas calientes. A alguno de los integrantes del club de Mauri, se le ocurrió enviar otro artefacto eléctico más (no hay foto): una especie de anafe, pero con una hornalla eléctrica... No quieran imaginar el tiempo que demoraba este aparato en calentar enormes ollas -tipo regimiento- de mate cocido con leche.
Un día, las autoridades anunciaron que vendrían a "colocar" el gas. Hubo festejos, desde luego. ¡Por fin, los héroes del PRO habían vencido al caprichoso destino!
En estas fotos, podrán apreciar las nuevas instalaciones:
Antes de despedirme, debo aclarar un detalle: estas garrafas están conectadas de modo que su contenido llega sólamente a la cocina (me refiero al artefacto).
CARNE DE DIVÁN LOS INVITA A ENVIAR SUS TESTIMONIOS Y FOTOS PARA SER PUBLICADOS a la dirección de siempre: carne_dedivan@yahoo.com.ar
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Ella lo mira asustada, como intuyendo lo que se venía...
